La buena nutrición es importante para la cicatrización de las heridas, ya que si no puede alimentarse lo suficiente, es posible que las heridas no le cicatricen bien. Se necesitan calorías, proteínas, vitaminas y minerales para cicatrizar las heridas y las calorías, además, ayudan a suministrar energía al cuerpo.
Zinc: Ayuda en las reacciones enzimáticas, la digestión de carbohidratos, facilita la acción de las vitaminas B, la circulación, el funcionamiento del hígado y del sistema inmunológico, la síntesis de proteínas y el crecimiento celular, la salud de la piel, huesos, y articulaciones, la cicatrización de heridas, etc. Se encuentra en: Arvejas; legumbres; nueces; verduras con hojas abundantes; semillas (sésamo/girasol/calabaza); yema de huevo; granos enteros (germinados).
Vitamina K: Promueve la coagulación de la sangre, y es útil para el funcionamiento normal del hígado y para el mantenimiento de huesos fuertes. Se encuentra en: Nabo; alfalfa; verduras de hojas verdes; huevos; soja; remolacha.
Vitamina B: Participa en las reacciones metabólicas y en la producción de energía a nivel celular, además del crecimiento interno. Se encuentra en: Huevos; quesos; nueces; semillas de girasol; semillas de mijo; verduras de hojas verdes; cereales; granos; espárragos; brócoli; limón; bananas; germen de trigo; yogurt; levadura de cerveza; repollitos de Bruselas.
Vitamina C: De gran importancia en las situaciones de estrés; un nutriente con propiedades anti inflamatorias, antihistamínicas, antioxidante y antiestrés. Se encuentra en: Papas o patatas; brócoli, morrones rojos; pimientos verdes; tomates; espárragos; arvejas; rabanitos; acelga; zapallitos largos; guava; kiwi; naranjas y jugo; papaya; coliflor; fresas; melón; repollitos de Bruselas.